viernes, 9 de marzo de 2012

8 de marzo, Día de la mujer trabajadora.


Desde esta asociación queremos hacer nuestro particular homenaje en este día, a todas las mujeres que trabajan, han trabajado y trabajarán. Para que este hecho se siga produciendo sin que nadie nos haga sentir culpables, por desempeñar nuestra capacitación específica y nuestros compromisos laborales. No nos vamos a meter en polémicas, orígenes, si se debe celebrar el día o no y demás cuestiones, simplemente vamos a encauzar nuestra aportación en torno a proposiciones para la corresponsabilidad. Sin propuestas óptimas de conciliación no se puede dar lugar la incorporación total de la mujer al entorno de trabajo. Las instituciones trabajan en este sentido pero creemos que aun no es suficiente, necesitamos mejoras. Las circunstancias laborales cambian mucho según el tipo de jornada laboral, nuestra posición y estabilidad en la empresa, etc. Por ello, debes buscar la mejor manera de conjugar todo y encontrar las soluciones que mejor se adapten a ti. Eso sí, por muchas propuestas de conciliación que se establezcan, si no comenzamos a reordenar el contexto familiar y hacer hincapié en la reasignación de roles no podemos establecer un cambio. Aquí van algunas fórmulas y estrategias sobre cómo poder conciliar vida familiar y laboral basadas en el Sistema Fordista:

- Reparto equitativo de tiempos y tareas.

Corresponsabilidad. Las labores domésticas, el cuidado de las personas dependientes, la organización del hogar, etc. Esto es una cuestión que afecta a todas las personas que viven en la casa. Haced un reparto de esas tareas teniendo en cuenta los tiempos y responsabilidades de cada persona. Si en esta distribución participa todo el equipo familiar, conseguiremos una mayor implicación y responsabilidad en su realización.

- Delegar.

Cualquier miembro de la familia puede colgar un cuadro, arreglar un enchufe, poner una lavadora o planchar. Es cuestión de aprender o de enseñar cómo se hace. No hay una única forma para hacer las cosas, ¡qué bien que cada cual aporte algo nuevo! No somos imprescindibles.
Delegar no significa sólo que lo hagan otros personas, sino que te despreocupes del tema, de la organización, de si se ha hecho o no y de cómo. Debemos que aprender a confiar en la gente que te rodea.

- El pacto.

Esta semana estoy de turno de tarde, así que yo me encargo de la comida y tú de la cena”. “Este fin de semana hay un seminario, ¿haces tú la compra de la semana? La semana que viene la hago yo”. “No te preocupes estos días de la casa, y atiende a tu madre que está en el hospital”. A través de un acuerdo familiar llegarás a conseguir un reparto más igualitario de los trabajos en función de los gustos, habilidades y horarios de todos y todas. Hay que dialogar y pensar que esta distribución de las tareas no tiene que ser estricta, que podemos probar, intentarlo de otra forma y pactar.

- Eliminación de pequeñas muestras de micromachismos.
Se trata de hacer desaparecer aquellas situaciones, esos pequeños machismos que están en nuestra vida cotidiana y que son casi imperceptibles. Tenemos que aprender a identificarlos para buscar soluciones antes de tirar la toalla. Por ejemplo, tus hijos/as llevan una semana sin hacer la cama ni recoger el cuarto, o te has apuntado a un curso porque tu pareja se comprometió a encargarse de los baños y la cena, pero cuando llegas está delante de la tele. La solución no es que tú lo hagas, que digas “qué más da”. Vuelve otra vez hacia atrás, al diálogo, al pacto. Es cuestión de paciencia, porque estás intentando desmontar actitudes tradicionales y eso no es fácil.

 - Educar en igualdad.

Trata de educar en igualdad a tus hijas e hijos, potenciando sus valores y capacidades individuales sin tener en cuenta estereotipos sexistas.
Enséñales a participar en el trabajo del hogar, a valorarlo, que en casa no se ayuda, sino que se colabora porque es una responsabilidad de todos los miembros de la familia. Así no sólo tendrás menos trabajo, sino que los estarás haciendo autosuficientes y tendréis más tiempo libre para disfrutar y compartir otras actividades.
No obstante, debemos recalcar que la coeducación es algo más completo, ya que no incluye sólo los trabajos domésticos, sino que tiene que ver con una educación en valores que abarca todos los aspectos de las personas y todos los ámbitos de la vida.

La UNED edita la Guía de Lenguaje no Sexista, es uno de los principales rasgos a adquirir para de la reasignación de roles, la corresponsabilidad parental o la aceptación del género femenino como papel importante de la sociedad.
http://portal.uned.es/pls/portal/docs/PAGE/UNED_MAIN/LAUNIVERSIDAD/VICERRECTORADOS/GERENCIA/OFICINA_IGUALDAD/GUIA_LENGUAJE.PDF

 
RECURSOS EDUCATIVOS EN EL PORTAL DEL INTEF

PÁGINAS DE INTERÉS

Recibid un cordial saludo.
La Junta Directiva de la AMPA.
ampaescovarsi@gmail.com
                                                                                                           

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